Esta propuesta de festival es mucho más que un evento. Es un proyecto que tiende puentes, hermana territorios y genera sinergias entre ellos. Fruto de esta vocación, desde 2022 se han abierto líneas y marcos de colaboración con otras reservas de la biosfera del archipiélago canario. En este contexto, en esta edición toca la isla del Meridiano.
Con apenas 268 kilómetros, El Hierro ha sido declarada Reserva de la Biosfera desde el año 2000, albergando huellas culturales y paisajes naturales de gran belleza. El ámbito de la Reserva incluye también una valiosa franja marina, en torno a la existencia de comunidades y especies de extraordinario interés para la ciencia y los recursos pesqueros. Con una amplia representación de ecosistemas, un 58,1% de su superficie cuenta con alguna figura de protección, siendo la isla canaria con mayor superficie protegida.
Más allá de eso, queremos poner el foco en torno a un recurso etnográfico muy singular en El Hierro. En este sentido, el pastoreo de ganado ovino es un claro ejemplo de aprovechamiento tradicional en la isla, que data desde la época prehispánica. La cría de la oveja canaria, explotada principalmente por su calidad lechera, ha contribuido significativamente al desarrollo sostenible de la isla a través de su manejo. Todo un símbolo de identidad cultural y también de custodia y mantenimiento del paisaje.
Sin duda, la isla del Meridiano es la referente de la raza ovina canaria, adaptándose muy bien a diferentes microclimas, con sistemas de trashumancia en los que de forma muy eficiente aprovecha los recursos naturales del entorno. Además, el ganado se seleccionaba en función del color de la lana, con una amplia variedad de gamas y tonalidades que oscilan desde los marrones hasta los negros. Una metáfora de la diversidad de paisajes y contrastes de la isla, que servirá como hilo conductor para trazar la conexión entre el Macizo de Anaga y la isla de El Hierro.
Viaje sensorial e inmersión etnográfica
El 7 y 8 de septiembre el Biofest propone un fin de semana de inmersión etnográfica en El Hierro, para un viaje sensorial y una interpretación patrimonial en torno a este recurso, con la participación de agentes locales del Macizo de Anaga y El Hierro. Se plantea una conexión entre el proyecto “A través de la lana”, que impulsa la artesana Beatriz Ballester y la iniciativa de recuperación de la tejeduría tradicional en Taganana (Anaga, Tenerife), que cumple su segundo año de ejecución. Con el apoyo del Cabildo insular de Tenerife, a través de la Oficina Técnica de la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga y bajo la coordinación de Ecotouristing, se están formando 12 personas de manera profesional en el oficio, recuperando poco a poco lo que un día fue todo un símbolo de identidad cultural de esta localidad de Anaga.
Durante dos días, se va a plantear en El Hierro un itinerario con diferentes paradas entre saberes y custodias de un patrimonio vivo, que permitirá un contacto directo con algunas de las últimas tejedoras tradicionales que quedan en la isla. Será una oportunidad también de vivir y experimentar el tener una imagen del “antes de la lana”, compartiendo caminar con aquellos que dan la posibilidad y acompañamiento a las ovejas en su existir, los pastores con sus lobos herreños, creando paisaje con su movimiento. Una actividad, esta última, abierta a la inscripción del público, que finalizará con una degustación de productos km 0, con el queso de oveja herreña como protagonista.
El fin de semana finalizará con un taller y sesión de trabajo colectivo, en el que Beatriz Ballester guiará al grupo de alumnas del curso de tejeduría tradicional de Taganana. Un punto de partida para un proceso creativo de dos meses que confluirá en la elaboración de algunas piezas con lana herreña. Sin duda, todo un marco de innovación y colaboración entre dos de las reservas de la biosfera más singulares del archipiélago canario.
